martes, 15 de julio de 2014

Borgman (2013) de Alex Van Warmerdam

Atención, un OVNI. Borgman de Alex Van Warmerdam es una de las sorpresas de la sección. Este cineasta holandés, que es además dramaturgo, pintor, escritor y actor, no se hacía presente en Cannes desde 1998, cuando presentó Little Tony, su cuarta película, en Un Certain Regard.

El año pasado Holy Motors de Leos Carax fue considerada la película rara, la que se salía de las normas dentro de la Competición Oficial de Cannes. Este año, el honor parece haber recaído en Borgman de Alex van Warmerdam, una comedia negra sobre un hombre que llega a romper con las normas establecidas y con el orden de una familia adinerada. Es la primera producción holandesa en competir por la Palma de Oro en 38 años.



Borgman es la primera  película holandesa en Competición en Cannes desde 1975. A excepción de Paul Verhoeven, quien trabaja actualmente en Estados Unidos, las noticias cinematográficas de ese pequeño país son más bien escasas. Por otro lado, Alex Van Warmerdam no solo se dedica al cine. También es pintor, autor y director de teatro y escritor. De modo que en casi 30 años de carrera "apenas" ha realizado 8 largometrajes, entre los que se cuenta la pelicula de culto Los norteños, que causó un gran efecto cuando fue estrenada en 1992: "asombrosa", "inenarrable, loca y divertida". Su tercera película, The Dress, también tuvo una excelente acogida y obtuvo el premio de la Crítica Internacional en el Festival de Venecia en 1996.



Alex Van Warmerdam suele ser comparado con Buñuel, Tati y Kaurismaki, debido a su universo absurdo e insólito. Según el cineasta, Borgman es mucho más sombría que sus películas anteriores. "Quería sumergirme en una región oscura y desconocida de mi imaginación para ver que podía encontrar." Y encontró a Borgman: un hombre que toca a la puerta de una familia acomodada y pide que le permitan darse un baño. ¿Quién es? ¿Un sueño, un demonio, la encarnación de nuestros miedos? El espectador deberá encontrar él mismo las respuestas, ya que Alex Van Warmerdam quiso hacer una película abierta a la interpretación, una película que plantea más preguntas de las que responde.



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Borgman es un personaje, y esta película dedica la mitad de su tiempo a que comprendamos que nunca hemos visto uno igual; también es cierto que dedica la otra mitad a arrebatarle buena parte de esa singularidad. Borgman es algo así como un antisistema, con vida de comadreja y perseguido hasta su agujero por la «burguesía»; entra en los hogares siempre con el permiso previo y una vez allí destila una mezcla de maldad, «conciencia», perversión, humor negro y grandes dosis de caos emocional en el hogar invadido.

El guión provoca una constante sensación de incomodidad, que se ve extremada por el modo de filmar del holandés Alex van Warmerdam y la «chulería» que desprende el personaje que interpreta, Jan Bijvoet, pues de ambos se desconoce en todo momento cuál es su función y su intención. La historia es un corrido entre lo estrambótico y lo espeluznante, y está cargada con tanta metralla simbólica, tanto forraje y mensaje, que cada espectador puede encontrarle su sintonía. Lo que es indudable es su intención perturbadora, su capacidad de inundar de «ruido» la música tradicional, familiar, burguesa..., la búsqueda de ese cuartito de lo sórdido en que la mayoría prefiere mantener tapiado.


El mal se ha representado de muchas maneras a lo largo del siglo que lleva activo del séptimo arte. Desde seres de ultratumba, demonios, monstruos de todo tipo, asesinos en serie, espíritus cabreados, animales salvajes, extraterrestres, mutantes o las devastadoras fuerzas de la naturaleza. Pero Alex van Warmerdam no quería nada de eso, sino enfocar ese mal como algo cotidiano y mundano. Gente normal en apariencia, educada y trabajadora de la que nunca sospecharías nada malo. Gente que actúa a plena luz del día en verano, en la aparente placidez del buen clima. Y uno de ellos es Camiel Borgman.

Para acercarse a Borgman hay que ir predispuesto a todo y con la mente abierta. Hay elementos sobrenaturales, mucha sugerencia y pocas explicaciones, pues Warmerdam prefiere que cada uno interprete a su gusto, generando más preguntas que respuestas. Y desde luego que clima y desasosiego crea un rato.

La película empieza ya de forma críptica y abrupta, en medio de una cacería donde varias personas, entre ellos un cura, buscan a algo en el bosque. Pronto descubrimos que ese “algo” son personas que viven en unas improvisadas viviendas subterráneas y que logran escapar de sus perseguidores. El que parece el líder, Borgman, se acerca a una gran residencia ajardinada, donde llama a la puerta pidiendo hospitalariamente una simple ducha para un hombre que lleva días sin ella. Pronto descubriremos que sus intenciones distan mucho de ser precisamente “hospitalarias”...



El comportamiento de Borgman, aunque nunca se diga nada al respecto en la película, se asemeja mucho a la de un Alp, una especie de elfo del folklore germano, muy alejado de esos duendecillos dulces y amables que ayudan a Santa Claus. Estos elfos oscuros se les describía como seres maliciosos capaces de provocar enfermedades y malos sueños. De hecho, la palabra alemana para pesadilla es Albtraum que, literalmente, significa “sueño de elfo”. Y es que se creía que las pesadillas eran provocadas por un elfo sentado encima del pecho de la persona que dormía, tal y como aparece en la película. Esto ayuda a apoyar ese elemento sobrenatural que percibimos constantemente en la película aunque nunca se nos explique nada al respecto, seguramente para abrir la puerta a segundas y terceras interpretaciones simbólicas, quizás relacionadas con las clases sociales (el mal se presenta como una especie de indigente que se inmiscuye en la vida de una familia acomodada) o de una especie de seres justicieros o sectarios (todos llevan una marca de una cicatriz en su espalda, dato importante).

A través de un buen guión que presenta con todo detalle la paulatina invasión casi imperceptible a vista de los inquilinos, como si de un caballo de Troya se tratase, que cuando se abre, ya es demasiado tarde para evitar el asedio; la historia logra cautivar al espectador más receptivo, ávido de cualquier detalle, por insignificante que parezca, que le ayude a ir completando datos sobre esta gente y lo que están haciendo realmente. También ayuda considerablemente a este aspecto la soberbia interpretación contenida de Jan Bijvoet como Camiel Borgman, que jamás levanta el tono de su voz, pero a través de su mirada y gestos logra crear un logrado personaje sumamente inquietante.

Para quien aún no haya tenido la suerte de verla, decirle para que se haga una idea que podríamos fusionar el ritmo y onirismo de Enemy (en menor escala) con la angustiosa invasión a la intimidad que nos mostraba Haneke en Funny Games.   Pero esto es simplemente para intentar preparar a la mente para una película tan libre y enigmática como Borgman, pues realmente la película holandesa poco se parece a las anteriormente mencionadas. En cualquier caso, decir que cualquiera de las tres es sumamente recomendable.

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Borgman – El extraño que hay en ti

Escrito por: Beatriz Bravo |

El cine puede ser mucho más que un simple entretenimiento. No estoy descubriendo nada nuevo al afirmar tal cosa, pero lo cierto es que cada vez resulta más complicado encontrar películas que te demuestren lo contrario; productos cuyo principal objetivo diste de la evasión e inciten a pensar e indagar en preguntas sobre las que puede o no haber respuestas. Aunque de vez en cuando, entre superhéroes, películas de explosiones y ñoñerías varias, llegan a nosotros filmes de este tipo, trabajos que implican un ejercicio mayor que el de sentarse en una butaca a mirar la pantalla. Pero no me malinterpreten, yo en particular adoro ir al cine sin más pretensión que la de evadirme del mundo real durante unos instantes, pero es de agradecer que cada cierto tiempo las películas te recuerden que este arte es más que un pasatiempo en el que refugiarse. Y precisamente esa cualidad es la que hace del cine el medio más completo que existe.

Borgman, de Alex van Warmerdam, forma parte de esas películas poco frecuentes que generan preguntas al espectador. La última obra de este polifacético director holandés podría definirse utilizando adjetivos como desconcertante o sugestiva, palabras que, en este caso, están íntimamente ligadas a la subjetividad. Y es que Borgman no es una película que haya que entender sino que interpretar. Todo lo que se muestra en ella puede ser interpretado de maneras muy diferentes, de ahí la importancia de que el espectador se muestre receptivo y dispuesto a reflexionar.

Y esa subjetividad tan evidente que emana de Borgman es la que ha provocado la división de opiniones en torno a ella. La película de van Warmerdam se presentó en la Sección Oficial del pasado Festival de Cannes y aunque se marchó de vacío, los halagos no fueron pocos. Muchos expertos la calificaron como hilarante, imaginativa, espeluznante y genuinamente perturbadora, pero otros la criticaron por su falta de concisión. Pocos meses después la película se alzó con el máximo galardón en el Festival de Sitges, terminando de llamar la atención de todos aquellos que aún se mostraban reticentes a su visionado. Es precisamente esa diversidad de opiniones la que hace aún más interesante a Borgman ya que es un producto hecho para la discusión, para el choque de pareceres entre espectadores.


Para este peculiar ejercicio cinematográfico, que pone a prueba la agudeza intelectual del espectador, van Warmerdam ha optado por actores con escasa experiencia en el mundo del cine, y aunque en Borgman lo más destacable no es su reparto, es innegable que el papel de Borgman, a quien da vida Jan Bijvoet, es esencial para que el filme funcione. Porque para que la inquietante atmosfera que el director consigue crear surta efecto y cale en el espectador, es necesario que el actor transmita todo con su cuerpo, y la pasividad que muestra Bijvoet a lo largo de la cinta es perfecta para que esto tenga lugar.

Tres hombres armados, uno de ellos un sacerdote, están cazando en el bosque. Su presa se esconde bajo sus pies: un hombre, sórdido y sucio, que duerme en un refugio bajo tierra que él mismo ha construido. Borgman consigue escapar de sus perseguidores y avisa a sus compañeros, que se esconden en refugios similares. Borgman camina por la verde avenida de un vecindario acomodado. Llama a uno de los timbres y pregunta a quien abre la puerta si puede tomar un baño… De esta manera tan turbadora comienza Borgman.

Aunque antes de eso, antes de que la película de van Warmerdam te atrape con los interrogantes que despierta su inquietante historia, se puede leer sobre un fondo negro la frase “Y descendieron sobre la Tierra para reforzar sus huestes”. Ya entonces comienzan a asaltarte las primeras preguntas: ¿serán ángeles, demonios? A medida que la película avanza a esos interrogantes se suman otros muchos: ¿quién es Borgman? ¿De dónde viene? ¿Por qué se esconde? ¿Qué significa la cicatriz de su espalda? ¿Qué pretende?… Lo peor (o mejor) es que todas esas preguntas no se responden y la duda acompaña al espectador durante el visionado de toda la película.



Borgman tiene unos primeros 40 minutos muy prometedores, unos minutos que además, coinciden con la parte más desconcertante del largometraje. Durante ese tramo de la película a muchos les resultará imposible no recordar aquella magnífica obra que Wim Wenders realizó en 1987 llamada El cielo sobre Berlín, en la que unos ángeles sobrevolaban Berlín custodiando a los humanos. Es entonces cuando te preguntas si Borgman será uno de esos ángeles, si su misión será la de proteger a las personas. Y la respuesta es muy simple: tal vez sí o tal vez no. Lo correcto sería decir que Borgman representa aquello que quieras creer.

Es cierto que pasados esos minutos la película parece estancarse en una postura determinada, las acciones de estos peculiares personajes parecen definir sus intenciones (si hablamos del Bien y el Mal), aunque nunca se llega a tener la certeza sobre nada. ¿Se trata de un simple juego para ellos o de verdad quieren cambiar en algún sentido las vidas de la familia en la que se integran? Quizá estos seres pretendan sacar lo peor del ser humano, poner a prueba su resistencia, sus celos y ambiciones, o quizá lo único que quieren es divertirse a costa del sufrimiento ajeno. Borgman también puede entenderse como una mordaz crítica a la forma de vida de la clase alta, esa dominada por la insatisfacción y la codicia, una clase alta que las extrañas criaturas que pueblan este filme descomponen desde dentro.

O quizá Borgman no quiera decirnos nada de eso. Quizá van Warmerdam ha jugado con nosotros de la misma manera en que juegan Borgman y sus compañeros en la película. La única cosa que parece clara es que la mezcla de humor y maldad que desprende la cinta resulta irresistible. Ver Borgman significa quedarse pasmado delante de la pantalla durante casi dos horas, sin que te moleste no saber qué significado tiene cada cosa. La película consigue que compartas el miedo y la angustia de sus personajes con una facilidad insólita.

Es cierto que quizá el mensaje que quiere transmitir Borgman (si es que existe) sea excesivamente amplio y se toque con demasiada imprecisión como para que consiga llegar al espectador, pero esa mezcla entre comedia costumbrista y thriller psicológico, que tanto recuerda al Funny Games de Michael Haneke, consigue despertar tal curiosidad que poco importa todo lo demás, resulta imposible resistirse a un producto así.

@
http://butacaancha.com/como-le-fue-a-borgman-de-alex-van-warmerdam-en-cannes-2013/
http://conexiontravisbickle.blogspot.com.ar/2014/02/critica-de-borgman.html 
http://criticasen8.blogspot.com.ar/2014/07/borgman-caballo-de-troya.html
http://extremelongshot.wordpress.com/tag/borgman/
http://hoycinema.abc.es/critica/20140711/abci-borgman-opiniones-201407101654.html
http://thepiratebay.se/search/borgman+2013/0/3/200/
http://www.afcinema.com/Cinematographer-Tom-Erisman-NSC-discusses-his-work-on-Borgman-by-Alex-van-Warmerdam.html?lang=fr
http://www.elantepenultimomohicano.com/2013/05/cannes-2013-borgman-criticas.html 
http://www.festival-cannes.fr/es/article/60111.html
http://www.klownsasesinos.com/borgman-2013/
http://www.lacabecita.com/2014/07/borgman-el-extrano-que-hay-en-ti/
http://www.marcovanrijt.com/Portraits/VOGUE-Nederland-Hadewych-Minis
https://www.youtube.com/results?search_query=borgman+clip&lclk=hd&filters=hd
https://www.youtube.com/results?search_query=hadewych+minis&filters=hd&lclk=hd
https://www.youtube.com/user/VEOCLIPS/search?query=borgman  
http://www.zimbio.com/pictures/4ubKNezO2QG/Borgman+Premieres+in+Cannes/5QO5WUhJXjt/Hadewych+Minis
http://www.zimbio.com/pictures/4ubKNezO2QG/Borgman+Premieres+in+Cannes/80f09jDUjAf/Sara+Hjort+Ditlevsen

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